¿Qué es una obsesión?
Llamamos obsesión a lo que en un inicio apareció y se evaluó como peligroso o que no debía estar en la persona. Eso que apareció podía haber sido un pensamiento, imagen, idea o sensación que, si no se hubiera evaluado así, hubieran quedado como lo que son, pensamientos, sensaciones, ideas o imágenes sin más. Pero al darles una importancia, se quedan condicionadas y cada vez que aparecen, surge en la persona una gran ansiedad/miedo (reacción de alerta).
¿Qué es una compulsión?
Llamamos compulsión a todo (y todo, es todo) lo que la persona hace para aliviar la ansiedad o miedo que surge tras la aparición de la obsesión, como hemos comentado antes.
Por tanto, lo que es o no una compulsión lo vamos a saber si atendemos a la FUNCIÓN que tiene esa conducta.
Todo lo que se haga para eliminar o evitar la ansiedad o miedo generada por la obsesión, será una compulsión (desde lavarse las manos, alejarse del cajón de los cuchillos, buscar en Internet, decirse que «no pasa nada», respirar o meditar, preguntar a un familiar… y un largo etcétera).
La compulsión es lo que mantiene y refuerza el bucle obsesivo-compulsivo. Por tanto, es muy importante definir cuáles son las compulsiones desde el principio.
¿Hay varios TOC?
Tradicionalmente, se ha venido hablando de tipos de TOC como si fueran algo distinto unos de otros, pero esto no es así.
Hablamos de TOC de contaminación, homosexual, relacional o de hacer daño, por ejemplo, sólo atendiendo al contenido de las obsesiones. Pero el patrón de cómo se genera y cómo se mantiene es el mismo.